Pero antes, algo que todos han estado queriendo ver, o saber, es en donde vivo. A algunos se los he comentado, a otros se los he explicado, pero siempre he creido en el hecho de que una imagen vale mil palabras. Y conociendo a mis amigos, uno en particular, preferiran ver 5 imagenes a leer 5mil palabras. Bueno, entonces, contestemos esa pregunta: ¿en donde vive Nacho en Paris?
Bueno, la respuesta es moderadamente sencilla. Pero tampoco super simple. Por los momentos estoy viviendo en la Cité Universitaire de Paris (busquen en google maps y veran que se encuentra al sur de Paris).
Pero, ¿que es la Cité U?
Es algo impresionante, un complejo de residencias para universitarias donde practicamente todas las casas parecen castillos, o casas del periodo Romanesco o Rococo (googleen): gigantes, exageradas, exuberantes. En fin, como dije, castillos pequeño. Aqui tienen algunos ejemplos:
En fin, son magnificas, dejando a uno con ese sentimiento de niñito de "¡mami lo quiero, lo quiero, LO QUIERO!", mientras uno empieza a babearse por lo genial que es todo. Desafortunadamente, y como lo mencioné con anterioridad, no todas las casas son así.
Mi residencia es una de ellas. ....... FAIL!.......
Si quieren una idea, mi residencia, la MIAA (Maison de l'Institut agricoles et alimentaries), tiene un sentimiento de superbloque soviético, creado con el proposito de albergar gente en el espacio que todavia restaba después de contruir todas las demás über-mansiones. Bueno, aprecien:
No tan glamuroso como las demás, pero bueno, "no hay lugar como el hogar" o "home sweet home".
Y si, así empezó mi aventaura en Paris, con un pequeño tropiezo y una ligera decepción, pero nada que sea permanente. Creo que eso en parte fue el primer golpe sociocultural de todos. La concepción del espacio. Ahora que lo pienso, es un buen punto de inicio sobre la diferencias culturales.
Cuando me refiero al espacio, no hablo de concepto "artistico" o "científico-quantico" del mismo. Hablo simple y llanamente de metros cuadrados, hectareas, superficies de contacto, espacio de caminar, como deseen.
Según me comentó una muy buena amiga, aquí en Paris un metro cuadrado cuesta alrededor de 8.000 Euros. Saquen la cuenta de cuanto costaría su casa si vivieran en Paris. Cualquiera que sea, es un precio exuberantemente alto. Con ello procedo a hacer reflexión de que en Sudamérica estamos acostumbrados a vivir en espacios grandes. Especios donde la cocina, el baño, la sala y el cuarto esta fuertemente separados o delimitados. Cosa que no se da en Paris: todo es un gran bloque de tantos metros cuadrados x 8.000 Euros.
Mi cuarto de la MIAA tiene dimensiones similares al de mi cuarto en Caracas. Eso sería algo genial, exeptuando el hecho de que, aca, lo comparto con alguien más. En consecuencia tenemos una reducción del especio a la mitad.
Bueno, el punto, si no se ha trasmitido hasta el momento, es que los espacios en Francia, particularmente en Paris, son reducidos. Muy reducidos. Cosa que en Caracas no lo son.
Por otra parte, también considero que la mentalidad y el porte de la gente aquí en Francia es completamente diferente. Por ejemplo, el otro dia vi caminar por la calle a Góticos, Hippies (sucios y hediondos = hippies en mi diccionario), gente simplemente rara, y esos que tienen un estilo muy particular. A mi, me pareció algo raro y poco común, pero la demás gente (los franceses franceses, no turistas), simplemente no les podía importar menos. Es como que aquí puedes llevar el estilo que quieras, o "expresarte" de la forma que quieras, y esta bien. Tal vez la "igualdad" en "liberté, égalité y fraternité" si es cierto.
Asi que si llevamos una cuenta, seria Venezuela 1 - Francia 1 (bueno..... 1/2..... nadie debería permitir a la gente gótica y emo andar por ahi "disfrazada" en la calle).
Por último, y lo definitivo para mí, fue el factor seguridad. El otro día, y aun cuando parezca extraño, estabamos como 14 personas viendo a ver que hacíamos: ir a tomar a algún lado, entrar a una discoteca..... En fin, el plan que saliera mejor.
Viendo que nadie terminó de dar un plan, decidimos irnos a tomar y hablar al lado, o mejor dicho DEBAJO, de la Torre Iffel. Y así fue. Estuvimos desde las 10.00 PM hasta las 4.30 AM hablando, riendo, tomando un poco justo al lado de la Torre Iffel. Uno levantaba la mirada y le costaba creer que se encontraba al lado de tan genial monumento de la ingeniería. En Caracas uno no puede decir que estubo dando vueltas sin nada que hacer y que terminó en Parque Central porque no sobrevives para contarlo. Aquí fue totalmente diferente, fue algo verdaderamente especial, único, irrepetible (sólo porque no lo hemos vuelto a hacer).
(cabe acotar que esta foto fue llegando a donde íbamos. Esa noche literalmente estuvimos justo abajo de la Torre Iffel, en los Champs de Mars - thankyou google maps - y fue un momento indescriptiblemente genial).
La verdad es que esta experiencia cada día me sorprende más. Pero no niego que de vez en cuando me regresan esos momentos en los que me hacen falta mi gente de Caracas. Creo que la mejor manera de describirlo por ahora es homesick, pero contento.